En la rúbricas montañas de Rukbok un niño nacido de un pato virgen fue encontrado por un labrador café. Logró terminar su curso de escudero y computación de subsidio federal.
Su nombre Lord Raccordmortpisten.
Como su padre era labrador adquirió muy buen olfato y empezó a trabajar como olfatero irreprensible. Los martes saludaba entero los jaguares; los miércoles tropezó tres veces las batuecas. Después, cuando nadie lo esperaba dejó su labor y partió a buscar aventuras, pues él creía que su destino era otro.
Así, con un poco de pan y tres escuetos partió al oriente donde se decía que habían aventuras y tesoros. Encontró ahí a Mok, un viejo sabio maestro en el arte de la alfarería, él ayudó a Lord Raccordmortpisten a crear su armadura de barro rojo oaxaqueño, muy bueno para cocer los nopales y conservar su sabor.
También le enseñó los secretos de los árboles azules que en invierno conservan su color natural azul árbol.
Cuando estuvo listo Lord Raccordmortpisten partió de nuevo hacia el oriente con la esperanza de encontrar un rival digno de su armadura.
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