Cuento de lo que sucede mientras tanto.



Este es el cuento de lo que sucede mientras tanto:

Enrollo mis huesos, fracciono las nubes, y trato de disimular mientras me olvido de ti.

Trazo los miércoles, me vuelvo azul y termino mi sopa mientras sueñas en huecos.

Me muero, me muero, me muero mientras te mueres para no vernos.


Recordatorio I

No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre. No sólo de pan vive el hombre.

¿Cómo luce el cosante?

Después de una exhaustiva investigación que incluyó la ayuda de literatos, filósofos, estetas, ingenieros, sacerdotes, filólogos y carpinteros, hemos concluido que esta debe ser la apariencia sensible del Cosante.

Lo último


Qué sucede cuando no reconocemos lo que hay dentro de nuestros cajones

Cuando el pasado amontonado y desdoblado nos molesta

¿Cómo quemar las cartas y las cicatrices?

¿Cómo volver a nacer?¿Dónde se ordenan las vírgenes inmaculadas?

Lo último es rechazar todo, volverse alérgico al aire y a los alientos

Vomitar los standards y nuestros brazos

Recortarnos las pestañas y cruzar las siluetas con líneas punteadas

Volverme tan inhumano que la próxima vez que me veas

Sea en prosa.

Scientia

Indudablemente la ciencia es la descripcion, o mejor dicho, la mejor descripción que el hombre puede maquinar del universo, sabemos que nos proporciona modelos y no la verdad absoluta, que es practicamente imposible de obtener en la mayoria de los casos. Por lo tanto la ciencia es una verdad provicional fundamentada en afirmaciones de la misma naturaleza, fruto del estudio y la reflexión de algún estudioso. Tomando en cuenta lo anterior: ¿Por qué debemos confiar en lo que nos dice la ciencia? Existen dos puntos principales para llegar a la respuesta, que es muy simple: Las conclusiones generadas por los cientificos son resultado de su pensamiento racional y ordenado y logran proyectar el comportamiento de la naturaleza. Además las explicaciones deben estar formuladas y ordenadas de manera que cualquier persona las pueda entender, para que este conocimiento sea en verdad comprobable y aplicable y no se pierda en los archivos.

Las explicaciones son comprobables y se sustentan en otros paradigmas, que a su vez estan ratificados; esto se hace, cuando es posible, por medio de la experimentación. Esta consiste en el ensayo de un fenomeno natural con el mayor número de variables controladas para obtener resultados comparables que se analizan; a partir de este análisis se diseña un modelo que es la explicación del fenómeno estudiado. Este hábito que se ha formado la ciencia es muy eficiente, pero tambien se puede volver peligroso cuando aparecen individuos sin ética que registran resultados y conclusiones falsas o pertenecientes al trabajo de un cientifico; para evitar este comportamiento existen leyes y organismos como el ORI (Office of Research Integrity) de Estados Unidos. Otro problema es cuando se dan investigaciones auténticas pero con métodos o fines questionables; aunado a esto, las regulaciones para evitar este comportamiento existen en pocos lugares y cuando llegan a existir algunas parecen broma: por ejemplo hay una ley europea sobre maipulación genética que dice algo asi “solo se podrán patentar los genes que se hayan obtenido por medio de procedimientos técnicos”, y uno se pregunta ¿Qué gen, genoma, célula o cualquier cosa no se obtiene por medio de “procedimientos técnicos”?

El segundo punto que sostiene a la ciencia es la tecnología. Gracias a la tecnología nuestra calidad de vida es muy diferente a la que se tenía hace doscientos años, presenta facilidades de todo tipo para el hombre en sus actividades desde en encontrar comida hasta dar a conocer su pensamiento por medio de libros o en la red de redes. Todo este desarrollo se lo debemos a la tecnología y esta depende de un conocimiento previo de la naturaleza que es la ciencia. Por lo tanto todo lo que funciona hoy en día fue inventado gracias a la aplicacion de esta colección de modelos que describe, dentro de lo posible, el universo. Los problemas de la investigación también se aplican en el campo del desarrollo tecnológico.

La ciencia es nuestra herramienta más objetiva para entender el mundo que nos rodea y debemos trabajar para afinar su modus operandi, eliminar los vicios o errores y el abuso de poder que venimos arrastrando desde que nació esta disciplina.

Miguel Fernando Romero Gutiérrez

Hastalopitecus


Abro primero los ojos, pero para despertar en el pensamiento tardo unos momentos; en ese lapso todo parece más simple, el techo, la ventana, no tienen nombre. Salgo a la calle y en seguida enderezo mi postura, me guio con el olfato, con movimientos toscos en pequeños pasos que bien pueden parecer tropiezos, mientras conservo las manos en las bolsas de la chaqueta para evitar el movimiento pendular o peor aún agitar los brazos en lo alto. Miro los vestigios de árboles a los que me cuesta trabajo evitar treparme sin embargo el subir al camión de un brinco apoyado por un tubo me tranquiliza. En seguida enderezo mi postura y miro al resto de los pasajeros, cuando me siento seguro avanzo, siempre sujeto al tubo horizontal, fascinado por las imágenes en movimiento, los balbuceos y las luces de los semáforos.

¿Somos realmente conscientes del tiempo?


Hacen falta dos ojos para percibir tres dimensiones; así como cada uno se encuentra en una ubicación particular que permite la unión e interpretación de las imágenes para crear una percepción aparente de profundidad, hacen falta dos estados conscientes en temporalidades distintas capaces de intercambiar información para lograr una percepción real del tiempo.

El Homo-Sapiens es consciente en una sola temporalidad, que al igual que un ordenador, percibe una ilusión de tiempo sólo por acumulación de información.

La revista Estudios del Hombre publica el artículo ¿Somos realmente conscientes del tiempo?, donde se parte de una discusión sobre la cientificidad del "tiempo histórico" y la plétora de nociones que se manejan sobre el tiempo. Luego se aborda la cuestión de tiempo entre los físicos, que es confrontado con las concepciones filosóficas del tiempo en general. Finalmente, se señala la propuesta de la matemática circular que postula la posibilidad de comprensión cabal del tiempo espacio.

*Estudios del Hombre Es una revista del Departamento de Estudios Mesoamericanos y Mexicanos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.


Duda.

Te vestiste, otra vez, con la prisa en cada agujeta


Por supuesto no me puedo quejar


Quisiste ahorrarme protocolos obsoletos, decadentes


"El amor es lo que cuenta" pensaste que pensé.


Te fuiste ligera sin consolar mis dudas


Yo me quedé pensando:


pues cuando no hay amor


¿Cuál es el mejor momento para hablar de la cuenta?




De cuando Dios habló con Rubén.

Nunca supo con certeza la hora que enmarcó el extraño evento, ni siquiera estuvo seguro de si avanzaron los segundos o todo sucedió en un instante atemporal. De escenario había una mesa, un banco y una ventana (y todo lo que hay detrás de las ventanas):


Rubén. [Sentado en el banco lleva un rato escribiendo].

- No diré nada porque estoy solo y si empiezo a hablar solo la gente pensará que estoy loco.- Pensó.

[De pronto el aire se torna transparente].

Dios. [Sin presentarse físicamente, sólo se escucha su voz].

- Rubén… Rubén, atiende, te habla Dios.-

Rubén. - ¿Dios? ¿En serio? ¡Dios mío! ¿En serio eres tú?-

Dios. - Sí.-

Rubén. - No lo creo. Qué honor, dime Dios, ¿Qué dios eres?-

Dios. – Soy el único y eterno.-

Rubén. - ¿Quién te reza?-

Dios. – Los que no me dan nombre, ni historia ni silueta.-

Rubén. – Dices que eres único pero ¿Eres uno?-

Dios. – No tengo cantidad ni atributo que puedas entender.-

Rubén. – Pero dime, me hablas con un fin…-

Dios. – Me preocupa, Rubén, lo que haces, lo que piensas, el camino que has dejado, las virtudes que has despreciado, el abandono que me debes. Piensas en conquistar los reinos humanos que ningún valor tienen; quieres inmortalizarte con materia que seduce los sentidos, elementos efímeros; has incluso llegado a pensar que tu prójimo es prescindible, que el ganado no es más que carne. Te has perdido entre lo que hueles y lo que ves, olvidando lo que es importante, lo que te nutre además de la materia. Has hecho tu bandera con imperios caídos, el placer, las horas, lo brillante. Estás tan ciego por buscar la luz para leer, tan sordo por dividir el sonido en do y en si, tan muerto que buscas la vida en el coito. Has rechazado lo que represento y has tomado como doctrina lo que llamas selección natural…

[Silencio]

…Rubén… Rubén, ¿Me oyes? ... Rubén… ¡Contesta! Te lo ordeno…-


Rubén. – No diré nada porque estoy solo y si empiezo a hablar solo la gente pensará que estoy loco. - Pensó.